Todo tiene un principio y un fin, y el tuyo acaba en unas pocas horas.
No has sido el mejor año de mi vida, por suerte tampoco el peor, de eso ya se encargaron otros antes que tú. Pero gracias por regalarme 365 días llenos de Amor y cariño. De permitirme seguir aquí, de disfrutar de todo lo que me da la vida, en especial de mis dos niños. Es cierto que este año me he dado cuenta por fin, de que quiero luchar por mi sueño y no dejarlo caer en el olvido como otros optan por hacer. Gracias y más gracias por todo lo que tengo, sobre todo por la gente que me rodea, mi familia, mis amig@s, en definitiva todo lo que me hace ser lo que soy.
Querido 2016, te vas rápido, como todos estos últimos años, alguien debería hacer algo para que el tiempo no corriera tan deprisa.
Por último, quiero desearte lo mejor, quizás volvamos a encontrarnos en otra vida.
Gracias por ser un año más, pero sobre todo gracias por formar parte de mi.
Brindaremos por ti y por el futuro que nos deparará tu hermano el 2017.
Un abrazo fuerte,
Daniela Abril
