martes, 27 de febrero de 2018

¡Vuelvo a la carga!#RetoOHLibroFebrero

¡¡Buenos días dreamers!!

Ya finaliza el mes de febrero. Y tras una mudanza para olvidar y no recordar (no ha sido tan horrible, pero habrá que quejarse 😜, sino no es mudanza). He decidido volver a intentar darle vida al blog, participando en el #RetoOHLibroFebrero, podéis seguirlos a través de twitter (@ohlibro) o a través de su página web (www.ohlibro.com). A ver si le inyectamos dosis de ilusión y lecturas a mi querido proyecto de blog, el cual lo tengo bastante olvidado 😔

El libro de relatos que he elegido es el de “El museo de historia antinatural presenta: Criaturas fantásticas” de Neil Gaiman.



No soy asidua a los relatos de terror.  En mi recuerdo está un libro que nos hicieron leer en la ESO (por allá por el siglo pasado), de cuentos de terror que no disfrute absolutamente nada. Por no decir que yo cuando leo(como buena lectora), me meto tanto en las historias, que soy capaz de ver las cosas y cag... quiero decir, morirme de miedo.

Pero al contrario, si soy fan absoluta de la literatura fantástica. Adoro las criaturas fantásticas y todo lo que tenga que ver con ellas..

Así que cuando me dieron en el cursillo de booktubers de la biblioteca Cubit el libro de Neil, me dije: Ohhhh no... Ohhh sí.... ¡Dios! ¡Que dilema!

Pero para mí grata sorpresa (aún no siendo como os aseguro una fanática de la literatura de terror), Neil Gaiman ha conseguido que disfrute de su recopilación de relatos de criaturas fantásticas. 

En esta ocasión, el señor Gaiman nos hace adentrarnos en dieciséis historias cortas pero intensas e increíblemente espeluznantes. Sus protagonistas desde un grifo, pasando por un hombre Lobo y un pájaro solar, hasta darnos de frente con una misteriosa mancha en la pared, pero hay más, mucho, mucho más.

Es un libro muy rápido de leer, ya que los relatos no son excesivamente largos, y como os recalco, para los amantes de los relatos de terror se hacen cortos y amenos.

Por último (pero no menos importante y sin olvidarme comentarlo por supuesto), la portada y sus ilustraciones. Son de Briony Morrow-Cribbs, y son fantásticas (sin ánimo de repetirme). Te hacen situarte a la hora de adentrarte en el libro y en cada uno de los relatos.


Espero que tras la reseña hayáis decidido darle una oportunidad a Neil Gaiman (¿quién osaría a no dársela?). Y con esto me despido, han llamado a la puerta, y me ha parecido oír pasos en el salón...