martes, 7 de junio de 2016

"M" de Martes y algo un poco más triste...

¡¡Hola, hola!!

Perdón por la tardanza, pero una intenta escribir, ser amiga, ser madre y no dormirse en el intento, y alguna cosa siempre se queda colgando.

En este caso, el blog ha quedado algo dejado, pero... ¡¡Aquí estoy de nuevo!!

Hoy os voy a hablar de lo que me pasó ayer, menuda llorera me pille.

Resulta que me eche con "D" y "C" a la cama para que durmieran la siesta,(tengo que hacerlo porque sino el uno no se duerme y la otra se levanta mil millones de veces y tampoco se duerme) y mientras estaba vuelta "D" me pregunta esto:

Mama... ¿Tú cuando te mueras iras al cielo?-

En ese momento se me cae el mundo encima.

Si cariño, - le digo, ¿qué se supone que debo contestarle? ¡Apenas tiene 4 años! - Cuando me muera me tengo que ir al cielo...-
¿Y papa? - me pregunta con la voz rota.
Pues también mi amor... Pero aún quedan muchos, muchos años hasta que pase eso...-
Pero... - parece dudar como decírmelo - Yo me quedaré solo, no quiero que os muráis...-
No estarás solo cielo... Estará contigo la tata, tú tendrás tus hijitos, tus amigos, jugaras al baloncesto... Serás mayor...-

Ahí no aguanto más y empiezo a llorar, gracias a Dios está a oscuras y él no me ve.

¿Cómo mi pequeño puede plantearse esas cosas? Y mucho más importante...

¿Cómo le explicas que tarde o temprano todos tenemos que partir?

Así que intento calmarle insistiéndole que aún falta mucho para eso y que antes tenemos que hacernos viejos.

"D" no se queda muy convencido, pero acaba durmiéndose.

Más tarde, a la hora de dormir por la noche, mientras se están quedando dormidos, lo escucho llorar desconsolado.

¿Qué pasa cariño?- le preguntó abrazándole.
Que no quiero que te mueras mama...- me dice- Quiero que estés conmigo siempre...-

Que DIFÍCIL es ser madre...

Lo abrazo muy fuerte mientras le digo lo mucho que lo quiero.

No pienses eso cielo, tenemos que pensar en cosas bonitas, por ejemplo en tu cumpleaños, en el verano cuando vayamos al pueblo y a la playa, en cuando juegas a baloncesto...- le hablo de una cosa tras otra intentando que no piense en algo tan triste y difícil de asumir.

Y al final parece que da resultado y se duerme contento.

Eso me ha hecho pensar...

Cuando eres mama, el sentido de tu muerte se transforma, me refiero a que ya no te importa morir, de hecho es que elegirías mil veces morir antes que ellos, y desde luego sabes perfectamente que si a ellos les pasara algo no tendría sentido seguir viviendo.

Cuando quieres a alguien con toda tu alma lo aferras a tu corazón y lo que más te importa es que se mantenga a tu lado hasta tu último suspiro.

La muerte es dura y triste.

Como le explicas eso a un niño que lo único que debería hacer es vivir con total intensidad.

La muerte es difícil...

Y lo peor, es que está claro, y debemos hacernos a la idea, de que a todos nos ha de llegar.

Daniela Abril.

No hay comentarios:

Publicar un comentario